Arrate Martin
El sentido del vacío
Formada en Diseño Textil y estampación en Reino Unido, la artista vasca Arrate Martin ha evolucionado desde los patrones textiles hacia un lenguaje pictórico abstracto, dinámico e intuitivo. En sus obras más recientes, aplica con precisión milimétrica la pintura acrílica para canalizar sus emociones y vivencias personales mediante un lenguaje propio que oscila entre lo orgánico y lo geométrico.
Desde una aproximación casi escultórica, Arrate Martin convierte el lienzo en un espacio donde la materia dialoga con la ausencia. Cada línea, color y forma interactúa con el vacío, concebido no como carencia, sino como elemento estructural de la obra. Inspirada por la obra escultórica de Eduardo Chillida, la artista traslada a sus lienzos la tensión entre lo sólido y lo intangible. Su proceso creativo, profundamente personal, es un ejercicio de armonía que da cuerpo visual a sentimientos y sensaciones imposibles de expresar con palabras.
El sentido del vacío
Formada en Diseño Textil y estampación en Reino Unido, la artista vasca Arrate Martin ha evolucionado desde los patrones textiles hacia un lenguaje pictórico abstracto, dinámico e intuitivo. En sus obras más recientes, aplica con precisión milimétrica la pintura acrílica para canalizar sus emociones y vivencias personales mediante un lenguaje propio que oscila entre lo orgánico y lo geométrico.
Manifiesto artístico
Desde una aproximación casi escultórica, Arrate Martin convierte el lienzo en un espacio donde la materia dialoga con la ausencia. Cada línea, color y forma interactúa con el vacío, concebido no como carencia, sino como elemento estructural de la obra. Inspirada por la obra escultórica de Eduardo Chillida, la artista traslada a sus lienzos la tensión entre lo sólido y lo intangible. Su proceso creativo, profundamente personal, es un ejercicio de armonía que da cuerpo visual a sentimientos y sensaciones imposibles de expresar con palabras.
El proyecto de Arrate Martin en BYPILLOW Bilbo
Para BYPILLOW Bilbo, Arrate Martin ha creado una colección exclusiva de 24 láminas pintadas a mano, integradas en la estética contemporánea del hotel mediante una paleta cromática en tonos mostaza, negro, verde y azul. Sus obras de arte actúan como puntos de conexión entre el huésped y el entorno, generando una atmósfera equilibrada en cada habitación. En este contexto, el vacío adquiere presencia propia, invitando al viajero a experimentarlo como algo evocador y sugerente, dotado de un nuevo significado.
