Marcos Navarro

Memoria cromática

Marcos Navarro es un artista visual e ilustrador afincado en San Sebastián, conocido por su estilo orgánico y simbólico, donde naturaleza, cultura y memoria se entrelazan a través del color. Su lenguaje pictórico se nutre del cómic, el arte urbano y la ilustración contemporánea, y ha tomado forma en murales, exposiciones y colaboraciones editoriales. Ha desarrollado proyectos en Europa, Asia y América Latina, consolidándose como una voz singular dentro del arte mural.

Manifiesto artístico

La obra de Marcos Navarro construye un universo donde los elementos naturales se funden con formas humanas, generando escenas oníricas de gran potencia visual. En sus composiciones, el color actúa como hilo conductor: conecta lo personal con lo colectivo, lo simbólico con lo sensorial. El artista tiende un puente entre culturas y lenguajes visuales, y sus obras funcionan como metáforas del equilibrio entre la naturaleza y la experiencia humana.

Memoria cromática

Marcos Navarro es un artista visual e ilustrador afincado en San Sebastián, conocido por su estilo orgánico y simbólico, donde naturaleza, cultura y memoria se entrelazan a través del color. Su lenguaje pictórico se nutre del cómic, el arte urbano y la ilustración contemporánea, y ha tomado forma en murales, exposiciones y colaboraciones editoriales. Ha desarrollado proyectos en Europa, Asia y América Latina, consolidándose como una voz singular dentro del arte mural.

La obra de Marcos Navarro construye un universo donde los elementos naturales se funden con formas humanas, generando escenas oníricas de gran potencia visual. En sus composiciones, el color actúa como hilo conductor: conecta lo personal con lo colectivo, lo simbólico con lo sensorial. El artista tiende un puente entre culturas y lenguajes visuales, y sus obras funcionan como metáforas del equilibrio entre la naturaleza y la experiencia humana.

El proyecto en BYPILLOW Amari (Bilbao)

Para el hotel BYPILLOW Amari, Marcos Navarro ha creado un gran mural que transforma el hall del edificio en una escenografía envolvente. Inspirado en los paisajes del País Vasco, su intervención combina figuras humanas, animales y vegetación en una narrativa abierta, llena de referencias culturales y ecológicas. Fragmentos del mural se han reproducido como obras individuales en habitaciones y pasillos, extendiendo su imaginario cromático por todo el edificio. En cada rincón, la obra invita al huésped a mirar con atención y dejarse llevar por una experiencia visual que conecta con la identidad del lugar.
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